Estoy con la cabeza acelerada, parece que finalmente se acerca el momento de irse para Colombia ^_^ y la verdad que me apetece y no me apetece a la vez. No me gusta huir de mis pensamientos o de mis sentimientos o cualquier otra cosa que implique que me preocupe de un problema o algo que me ronda por la cabeza; pero es cierto que viajar siempre hace que estés ocupado, que no necesites pensar en lo que da vueltas por ahí dentro, de las cosas que te gustaría hacer o de las que no has podido hacer, o de las que se te niegan (como el nidus de la serie ochentera "Dentro del Laberinto", que ale, está ahí, lo vas a pillar y viene alguien y te lo niega y "a tomar por #" a otra época...)

El estatus de viajero, hace que sólo te tengas que preocupar por mirar, que te lleven o te traigan o que simplemente las cosas ocurran delante de tus narices, así de fácil (y gratis). Muchas veces pienso que me gustaría robotizarme (o lobo-tomizarme) para no tener que sentir, ni para bien, ni para mal, pero...seguro que me aburriría. La novedad siempre hace que uno se centre en intentar saber quien se es realmente, cuales son tus límites, y todos los pensamientos que quieras filosófico-festivos (el otro día gritaba a 18 metros de altura colgado de un cable de acero con un par de arneses y viendo el suelo, con sus helechos, a lo lejos, eso de "todo está en la cabeza"...bueno y una mierda los 18 metros de altura están debajo del cable que piso, y ahí siguen...)

No me gusta dejarme llevar por la velocidad de estos días...¡qué pena no poder bajarse del mundo, estilo Groucho! o, yo qué sé, mandar al pairo todo y ¡desaparecer para empezar en otro lado del mundo! bueno, al fin y al cabo, Australia no debía ser tan mala...^_^... otro día tengo que hablar de "los vientos de cambio", una rareza que ocurre en mi vida más o menos cada 2 años y pico...

Ah, he añadido un enlace a mi colección a mi fotógrafa preferida...es un espíritu libre, llegará donde ella quiera